Revolución mexicana

La Revolución mexicana fue la segunda revolución social y política del siglo XX,
que inició en 1910 y terminó oficialmente en 1917 con la promulgación
de la Constitución de 1917, si bien hubo conflictos internos y
rebeliones armadas hasta la década de los treinta. El movimiento armado
inició como una rebelión en contra de la dictadura de Porfirio Dí­az, quien
se mantuvo en el poder por 30 años.

Historia

Antecedentes

Porfirio Díaz, militar y
político
mexicano que había combatido durante la Intervención Francesa,
había asumido la presidencia desde 1876
y para el final de su séptimo mandato, en 1910, había mantenido una dictadura
de 34 años.
Durante los últimos años de su gobierno Díaz gozó de poca credibilidad y
sus opositores se iban incrementando.

Sociales

Durante el gobierno de Díaz existían numerosos latifundios, y el 80%
de la población mexicana dependía del salario rural. Además, las tiendas de raya eran una práctica común en éstos lugares, en
los que se otorgaban los salarios de los trabajadores en mercancía.
Mediante este sistema, se lograba que los trabajadores alcanzaran tal
cantidad de crédito, que quedaban endeudados de por vida.
En el campo además actuaba el llamado"Cuerpo de Rurales", un cuerpo
policíaco encargado de "resguardar la paz" en el campo, generalmente a
través de métodos brutales. Otra práctica de este grupo era la leva, o
reclutamiento obligatorio.

En las ciudades, a partir de 1906
comenzaron a surgir una gran cantidad de movimientos obreros. Son
representativas en este rubro las huelgas de
Cananea y Río Blanco. La respuesta del gobierno
ante estos movimientos fue la de reprimirlos por medio de la fuerza
militar.

Diversos intelectuales luchaban por defender los derechos de la clase
obrera, tal como el caso de Lázaro Gutiérrez de Lara, Sarabia y
Ricardo Flores Magón, quien había
alentado los movimientos obreros en Cananea y Río Blanco.
Uno de los medios de comunicación de ésta línea era el periódico
Regeneración
(surgido en 1900).
Este movimiento intelectual se radicalizó finalmente, haciendo un
llamado a las armas en el año de 1908.

En términos generales la repartición de la riqueza en México era
desigual. En 1910
menos del 1% de las familias en México poseían o controlaban cerca del
85% de las tierras cultivables.

Económicos

A principios del siglo XX se comenzó con la explotación petrolera en
México, aunque las concesiones se dieron a compañías extranjeras como Standard
Oil
y la Royal Dutch Shell.
Este proceso finalmente llevó al país a una transformación industrial.
Inversionistas extranjeros, protegidos por el gobierno, invirtieron en
industrias y explotación de materias primas, se impulsó la minería y fue
modernizada la industria textil, lo que además impulsó el sistema
ferroviario.
Para 1910, ya existían 24.000 kilómetros de líneas ferroviarias.

Sin embargo, en 1907 se desató una fuerte crisis internacional en
Estados Unidos y Europa, lo que llevó a una disminución de las
exportaciones, se encarecieron las importaciones y se suspendieron
créditos a industriales. La situación desató un fuerte desempleo, además
de que disminuyeron los ingresos del resto.

Una sequía que tuvo lugar en 1908 y 1909 afectó la
producción agrícola,
se tuvo que importar maíz
por un valor de 27 millones de pesos.
Esta situación afectó a gran parte de la población, ya que el maíz era
parte de la dieta del 85% de la población.

Políticos

James Creelman, de la Pearsons
Magazine
, realizó una entrevista al presidente Díaz en 1908
donde éste último aseguraba que dejaría la presidencia al finalizar su
término.

En 1908 la situación política del país comenzó a agitarse, al darse a
conocer una entrevista que realizó James Creelman, de la Pearsons
Magazine
, al entonces presidente de México
el 18 de febrero de ese año.

En dicha entrevista, Díaz aseguraba:

He esperado con paciencia
el día en que el pueblo mexicano estuviera preparado para seleccionar y
cambiar su gobierno en cada elección sin el peligro de revoluciones
armadas y sin estorbar el progreso del país. Creo que ese día ha
llegado.

A partir de ese momento se comenzaron a formar diversos clubes
antirreeleccionistas en todo el país. El Estado de Coahuila además surgió el libro La
sucesión presidencial en 1910
, donde su autor, un hacendado de
nombre Francisco I. Madero, hace un análisis de
la situación política mexicana y además critica el gobierno de Díaz,
aunque de manera moderada.

A raíz de la entrevista de Creelman al presidente Díaz y de la
aparición del libro de Madero, surgieron varios partidos políticos,
algunos a favor del actual gobierno y otros completamente en contra.
Entre ellos se encontraban el Partido Democrático (en el que
habían participado entre otros Benito Juárez Maza y Manuel Calero)
y los Reyistas (partidarios del General Bernardo Reyes), quienes fundaron el Club de Soberanía
Popular,
aunque posteriormente el general fue eliminado de la planilla.

A final de cuentas, Díaz decidió postularse nuevamente para
presidente junto con Ramón Corral para vicepresidente y en 1909 se reorganizó el
Club Reeleccionista, por parte de los miembros de la aristocracia, con
la finalidad de promover su campaña. Como contrapropuesta surgió el
Centro Antirreleccionista, con Francisco I. Madero como figura central.

Francisco I.
Madero

Francisco I. Madero, político
coahuilense y figura clave en la revolución mexicana.

Nacido en Parras, Coahuila, el 30
de octubre
de 1873, hijo hacendado y nieto de antiguo gobernador de
Coahuila, estudió en Francia (Versalles
y París)
por 5 años, tomando cursos de economía y comercio.

Después de las declaraciones de Díaz en la entrevista de Creelman
publicó un libro en el que hace un análisis de la situación política y
al mismo tiempo critica el gobierno de Díaz. Posteriormente realizó tres
giras para promover clubes antirreeleccionistas estatales con miras a
celebrar una convención anual en abril de 1910, en la que se
constituiría el Partido Nacional
Antirreeleccionista
y se designarían los candidatos para las
próximas elecciones.
Madero fue aprehendido por órdenes del juez de
Distrito
de San Luis Potosí mientras se encontraba en Monterrey,
acusado de incitar a la rebelión,
por lo que fue trasladado y confinado en la prisión del Estado. 45 días
después fue puesto en libertad bajo fianza pero sin la posibilidad de
salir del Estado. Es durante este periodo que se realizaron las
elecciones presidenciales.

Plan de San Luis

Las elecciones se realizaron el 26
de junio
de ese año, resultando electos Díaz y Corral.

En el mes de septiembre se llevaron a cabo numerosas celebraciones
con motivo del centenario de la independencia. Para tal ocasión
asistieron embajadores y ministros plenipotenciarios de
diversos países que mantenían relaciones internacionales con el país: de
España
acudió el representante personal de Alfonso XIII, rey de España, el Marqués Camilo de Polavieja, quien llevó
el uniforme de José María
Morelos y Pavón
para entregárselo al gobierno mexicano; por los Estados Unidos asistió el embajador especial Curtiss Guild,
Carl Buenz
embajador especial de Alemania, Chan Tin Fang,
embajador de China, el Mayor general Enrique Loynaz
de Cuba, y
Paul Lafebre de
Francia
entre otros.

El 6 de octubre Madero escapó de San Luis Potosí con destino a
San Antonio (Texas), donde se reunió con
sus familiares y partidarios. Allí redactó un documento conocido como Plan de San Luis, aunque el documento apareció fechado el 5
de octubre en San Luis Potosí.
El plan convocaba a la lucha armada,
declaraba nulas las elecciones para presidente, vicepresidente,
magistrados de la Suprema
Corte de Justicia de la Nación
, y diputados
y senadores;
se reconocía como presidente
provisional
y "Jefe de la Revolución" a Madero, y se insistía en
reivindicaciones de carácter social para indígenas y obreros.
El Plan de San Luis señaló el 20 de noviembre como la fecha en que todos los mexicanos
debían levantarse en armas contra el gobierno. Junto con este documento,
Madero escribió un manifiesto dirigido al Ejército Federal, en el
que se le exhortaba a unirse al movimiento revolucionario.

"Conciudadanos:- No
vaciléis pues un momento: tomad las armas, arrojad del poder a los
usurpadores, recobrad vuestros derechos de hombre libres y recordad que
nuestros antepasados nos legaron una herencia de gloria que no podemos
mancillar. Sed como ellos fueron: invencibles en la guerra, magnánimos
en la victoria".- SUFRAGIO EFECTIVO, NO REELECCIÓN.

San Luis Potosí, octubre 5 de 1910.-
Francisco I. Madero

Aquiles Serdán, político mexicano que había
huido hacia Estados Unidos después de las elecciones, recibió el encargo
por parte de Madero de organizar la revolución en Puebla, de
donde era originario. El 18 de noviembre un grupo de policías acudió a
su domicilio, donde guardaban las ramas. Aquiles y sus hermanos se
resistieron, fueron rodeados por 400 soldados y 100 policías y al final
fue muerto en el sótano.

El día 19 Madero salió de Texas
y el 20 cruzó el río Bravo para volver a territorio mexicano, donde
lo esperaban algunos ex militares y algunos pocos voluntarios civiles.
Después de algunas escaramuzas de poca importancia, Madero regresó a los
Estados Unidos para reorganizar el movimiento,
aunque no se dirigió hacia San Antonio, ya que se había dictado una
orden de aprehensión en su contra allí. En su lugar, se trasladó a Nueva
Orleans
.

A pesar de que la muerte de Serdán parecía un fracaso en el intento
revolucionario, la lucha armada tuvo respuesta en el occidente de Chihuahua,
no por parte de los antirreeleccionistas, sino de la gente del pueblo y
zonas rurales. Posteriormente se extendió a los estados vecinos de Sonora, Durango
y Coahuila.

Revolución
Maderista

El 20 de noviembre, fecha proclamada para comenzar la Revolución
mexicana, tuvieron lugar 13 levantamientos: ocho en Chihuahua, una en Durango,
una en San Luis Potosí y tres en Veracruz,
todos principalmente en las zonas rurales. Dentro de dichos movimientos
destacan Pascual Orozco y Francisco Villa en Chihuahua, José María Maytorena y Eulalio y Luis Gutierrez en Coahuila, Jesús Agustín Castro en Gómez Palacio, Durango,Cesáreo Castro en Cuatro Ciénegas, Coahuila, José de la Luz Blanco en Cuchillo Parado, Chihuahua,
los hermanos Figueroa en Guerrero y Emiliano Zapata en Morelos.

El primer encuentro entre revolucionarios y tropas federales tuvo
lugar el 21 de noviembre en Ciudad Guerrero, Chihuahua,
donde tropas de Pascual Orozco, seguidor de Abraham González,
se enfrentó contra el tercer regimiento caballería, al mando del
capitán Salvador Ormachea.
Orozco finalmente se apoderó de la ciudad el 30 de noviembre y partió
hacia Pedernales
(Chihuahua)
, donde derrotó a las tropas federales.
Para finales de ese mes, la lucha se había extendido a siete estados de
la república.

El 15 de diciembre de 1910, Francisco Villa fue desalojado de San
Andrés por tropas federales, al mando del teniente coronel Agustín
Martínez. Posteriormente se enfrentó contra el general Navarro y decide
retirarse a Parral (Chihuahua).

Díaz tomó el control el ejército federal desde la capital y ordenó al general
Navarro retomar Ciudad Guerrero con ayuda del 20° batallón de
infantería.
Los revolucionarios y federales se enfrentaron en el cañón Mal Paso,
donde los seguidores maderistas tuvieron que retirarse después de seis
horas de combate. Un par de días después, tras cuatro horas y media de
combate, logran vencer los revolucionarios. Díaz ordenó que se
reforzaran las tropas de Navarro, quien entró a Ciudad Guerrero el 6 de
enero
sin combatir, pues la ciudad había sido abandonada.

En Zacatecas
Luis
Moya
se levantó en armas, venciendo posteriormente a las tropas
federales en Aguaje
(Durango)
. Poco después tomó la plaza de San Juan de Guadalupe, en
ese mismo estado. Salvador Alvarado y Juan Cabral tomaron las armas en el estado de Sonora,
tomando los poblados de Cuquiarachi, Frontera y
Bacoachi. Severiano Talamantes
por su parte hizo lo mismo en Sahuaripa.
Praxedis Guerrero se
sublevó en Janos,
en el estado de Chihuahua, pero fue muerto por las tropas federales.

Madero
regresa al país

Madero decidió regresar a México y entró por Zaragoza, al sureste de Ciudad Juárez, el 14
de febrero
de 1911 acompañado de algunos seguidores, colaboradores,
y su hermano Gustavo, para asumir
el liderazgo del movimiento armado, mejorando su organización y
permitiéndoles poder atacar poblaciones de mayor tamaño.
Madero, al frente de unos 800 irregulares, decidió atacar Casas
Grandes
, Chihuahua, el 6 de
marzo
. Madero y su tropa resultaron derrotados por el 18° batallón
de infantería, al mando del coronel Agustín Valdéz.
Incluso, el mismo Madero resultó herido en un brazo.Paralelamente, surgieron más movimientos en el país, como en los
estados de Guerrero y Morelos,
extendiéndose el conflicto a prácticamente todo el territorio mexicano.

Madero se retiró para reorganizar sus fuerzas y recibió el apoyo de
Pascual Orozco y Francisco Villa, quienes operaban en Chihuahua. Con
poco más de 1.500 soldados, Madero quiso atacar la capital del estado
pero posteriormente decidió atacar Ciudad Juárez, ciudad fronteriza con los Estados Unidos.

Ante la situación, Porfirio Díaz tomó varias medidas desesperadas
como suspender las garantías
individuales
. Además, ante la noticia de que los Estados Unidos
estaban reuniendo su ejército en la frontera, intentó negociar un
acuerdo de paz.

Pláticas entre
maderistas y el gobierno

Francisco I. Madero y líderes revolucionarios. 24
de abril
de 1911.

Francisco Madero padre y Gustavo, hermano de Francisco, se reunieron
con José Ives Limantour,
Ministro de Hacienda y Crédito Público, en Nueva
York
. Durante el encuentro le entregaron una propuesta de la Junta
Revolucionara donde se pedía al gobierno la adopción de la no
reelección, la renuncia el vicepresidente Corral, la democratización del
gobierno y que se garantizara la libertad política.

A su regreso a la capital Limantour convenció a Díaz de hacer cambios
en su gabinete, por lo que todos, a excepción de dos, fueron
reemplazados. Además, Díaz envió al Congreso una iniciativa de ley para
prohibir la reelección. Dichos cambios resultaron insuficientes para
Madero, quien siguió insistiendo en la renuncia de Días y Corral.

Las negociaciones entre maderistas y el gobierno continuaron,
buscando llegar a un arreglo en el que Díaz siguiera en el poder.
Representantes del porfirismo ofrecieron incluso la renuncia de Corral,
la facultad a los maderistas de nombrar cuatro ministros del gabinete y
catorce gobernadores. Madero dispuesto a aceptar pero sus colaboradores
se opusieron, por lo que al final se rompieron las negociaciones.

Desde el 11 de abril Madero y sus tropas habían establecido un
cuartel general cerca de Ciudad Juárez, en los márgenes del río Bravo y se pactó un
armisticio.

El 7 de mayo el presidente Díaz declaró el el diario La Nación
el siguiente manifiesto:

Mexicanos:

La rebelión iniciada en Chihuahua en noviembre del año próximo pasado
y que paulatinamente ha ido extendiéndose, hizo que el gobierno que
presido acudiese, como era de su estricto deber, a combatir en el orden
militar el movimiento armado[…]

Algunos ciudadanos patriotas y de buena voluntad ofreciéronse
espontáneamente a servir de mediadores con los jefes rebeldes; y aunque
el gobierno creyó no deber iniciar negociación alguna, porque habría
sido desconocer los títulos legítimos de su autoridad, dio oídos a las
palabras de paz, manifestando que escucharía las proposiciones que se le
presentaran.

El resultado de esa iniciativa privada fue[…] que se concertara una
suspensión de hostilidades entre el General Comandante de las fuerzas
federales en Ciudad Juárez y los jefes alzados en armas que operan en
aquella región, para que durante la tregua conociera el gobierno las
condiciones o bases a que había de sujetarse el restablecimiento del
orden[…]

La buena voluntad del gobierno y su deseo manifiesto de hacer
concesiones amplias y de dar garantías eficaces de la oportuna ejecución
de sus propósitos, fueron interpretados, sin duda, por los jefes
rebeldes como debilidad o poca fe en la justicia[…] ello es que las
negociaciones fracasaron por la exorbitancia de la demanda previa […]

Por último, hacer depender la presidencia de la República[…] de la
voluntad o del deseo de un grupo más o menos numeroso de hombres
armados, no es, por cierto, restablecer la paz[…]

El Presidente de la República[…] se retirará, sí, del poder, cuando
su conciencia le diga que al retirarse, no entrega el país a la
anarquía y lo hará en la forma decorosa[…]

El fracaso de las negociaciones de paz tal vez traerá consigo la
renovación y la recrudescencia en la actividad revolucionaria.

Manifiesto de Porfirio Díaz en La
Nación
, 7 de mayo de 1911.

Como resultado, el día siguiente se reanudaron las hostilidades,
desde las trincheras de un bando hacia otro.

Toma de
Ciudad Juárez

Fotografía de los vencedores de la Toma de Ciudad Juárez.

Ciudad Juárez estaba defendida por el general Juan Navarro
-al mando de las tropas- y el Coronel de infantería Manuel
Tamborrell
-a cargo de la guarnición-.
Los revolucionarios, bajo las órdenes de Orozco y Villa y
desobedeciendo las órdenes de Madero, atacaron la guarnición de ciudad
Juárez el 8 y 9 de mayo, y pasaron sus trincheras. Madero intentó
infructuosamente detener los ataques pero fue incapaz de hacerlo.
Más rebeldes se fueron uniendo al ataque paulatinamente, por lo que
finalmente Madero dio la orden de atacar al resto de las tropas.

Las tropas revolucionarias finalmente tomaron la plaza el día 10, y
el general Navarro decidió rendir sus tropas. Madero entonces, de
acuerdo al Plan de San Luis, fue nombrado presidente provisional y
constituyó su consejo de Estado, en el que incluía entre otros a Venustiano Carranza, Gustavo su hermano y
José María Pino Suárez, entre otros.

El 17 de mayo se firmó un armisticio
de cinco días aplicable a toda la República mexicana. Al término de
éste, se firmó un tratado de paz en dicha
ciudad,
lo que dio fin a la revolución maderista.

Tratados
de Ciudad Juárez

Copia de cantos populares de la época en favor del maderismo. Se muestra
la letra de una canción relatando la Toma de Ciudad Juárez.

El día 21 de ese mes
se firmó en esa misma ciudad un documento conocido como Tratados de Ciudad Juárez.
El documento decía lo siguiente:

Dicho documento decía lo siguiente:

En Ciudad Juárez, a los 21
días del mes de mayo de 1911, reunidos en el edificio de la Aduana
Fronteriza los señores: licenciado Francisco S. Carvajal, representante
del gobierno del señor general don Porfirio Díaz; doctor Francisco
Vázquez Gómez, Francisco Madero padre y licenciado José María Pino Suárez, como
representantes los tres últimos de la Revolución, para tratar de hacer
cesar las hostilidades en todo el territorio nacional, y considerando:

  1. Que el señor general Porfirio Díaz ha manifestado su resolución de
    renunciar a la presidencia de la República antes de que termine el mes
    en curso.
  2. […]que el señor Ramón Corral renunciará igualmente a la
    vicepresidencia[…]
  3. Que […] el señor Francisco León de la Barra […]
    se encargará interinamente del Poder Ejecutivo de la nación y convocará a
    elecciones […]
  4. Que el nuevo gobierno […] acordará lo conducente a las indemnizaciones por los perjuicios causados
    directamente por la Revolución […]

Único: Desde hoy cesarán en todo el territorio de la República las
hostilidades que han existido entre las fuerzas del general Díaz y las
de la Revolución, debiendo éstas estar licenciadas a media[…] se vayan
dando los pasos necesarios para restablecer y garantizar la paz y el
orden público.

Tratados de Ciudad Juárez, 21 de
mayo de 1911.
Renuncia de
Díaz

Porfirio Díaz se presentó frente a la Cámara de Diputados el 25 de
ese mes, donde presentó su renuncia ante el pleno.
En dicho documento Díaz aseguraba:

A los CC. Secretarios de la
H. Cámara de Diputados.

Presente.
El Pueblo mexicano, ese pueblo que tan generosamente me ha colmado de
honores, que me proclamó su caudillo durante la guerra
de Intervención
[…] se ha insurreccionado en bandas milenarias
armadas, manifestando que mi presencia en el ejercicio del Supremo Poder
Ejecutivo, es causa de su insurrección.
No conozco hecho alguno imputable a mí que motivara ese fenómeno social;
pero permitiendo, sin conceder, que pueda ser culpable inconsciente,
esa posibilidad hace de mi persona la menos apropósito para raciocinar y
decir sobre mi propia culpabilidad.

En tal concepto[…] (v)engo ante la Suprema Representación de la Nación
a dimitir sin reserva el encargo de Presidente Constitucional de la
República[…]

El 31 de mayo, Díaz abordó en el puerto de Veracruz el barco de vapor
Ipiranga con rumbo a Europa, donde permaneció en el exilio hasta
el 2
de julio
de 1915, fecha en que falleció.

Interinato
de León de la Barra

Francisco León de la Barra asumió
la presidencia interina tras la renuncia de Porfirio Díaz.

La renuncia tanto del presidente como del vicepresidente dejó en el
gobierno al entonces Secretario de Relaciones Exteriores, Francisco León de la Barra, como
interino, quien tomó posesión el mismo 25 de mayo y se mantuvo en el
poder alrededor de seis meses.

De la Barra formó un gabinete plural en el que se incluyeron
porfiristas, maderistas e independientes,
aunque esto ocasionó una grave crisis política, aunada además a la
actitud que tomó Madero frente a los grupos revolucionarios, lo cual
causó severas brechas. Además, el presidente interino y él mantuvieron
un constante antagonismo.

Conflicto
con el Zapatismo

Auspiciado en los Tratados de Ciudad Juárez, León de la Barra intentó
acelerar el proceso de licenciamiento de las tropas revolucionarias. El
mayor opositor fue Emiliano Zapata, quien pedía que primero se cumpliera lo
prometido por Madero en el Plan de San Luis en el rubro de restitución
de tierras.
Ante la situación, Madero se encontró en medio de la postura del
presidente interino y los hacendados del estado de Morelos y
las tropas revolucionarias, las cuales pedían que se cumpliera lo
prometido.

Intentando conciliar, Madero se reunió con Zapata en Cuautla
el 18 de agosto de 1911,
donde le prometió que resolvería el problema agrario a cambio de que
las tropas zapatistas fueran licenciadas. Además le pidió que confiara
en las negociaciones con el gobierno. De la Barra pareció estar de
acuerdo con las peticiones de Zapata pero en lugar de continuar las
pláticas ordenó al general Victoriano Huerta, quien se encontraba en el mismo estado de
Morelos, reprimiera por la fuerza el movimiento zapatista. Madero tuvo
que salir huyendo de vuelta a la Ciudad de México mientras que Zapata y
algunos pocos de sus hombres huyeron hacia las sierras de Puebla y Guerrero. En un manifiesto proclamado poco después
dirigido al pueblo de Morelos, Zapata acusaba a los "traidores
científicos" de querer retomar el poder, aunque exculpaba totalmente a
Madero. Además, proclamaba la existencia del Ejército Libertador del Sur.

Divisionismo
dentro del movimiento

Durante el interinato, Bernardo Reyes regresó al país, asegurando que tenía interés
de unirse a la "revolución legalizada". En una reunión sostenida por
Reyes, de la Barra y Madero, éste último le ofreció a Reyes el
ministerio de Guerra, aunque, ante el descontento de los
revolucionarios, el ofrecimiento se rompió.

Otro conflicto se suscitó con los hermanos Vázquez Gómez. Emilio
Vázquez Gómez
fungía como ministro de Gobernación y abogaba por no
licenciar las tropas revolucionarias, por lo que su relación con de la
Barra no era cordial. El presidente le pidió a Madero que solicitara su
renuncia,
la cual se hizo efectiva el 1 de
agosto
. Tres semanas después se promulgó el Plan de Texcoco,
firmado por Andrés Molina Enríquez, el cual
desconocía el gobierno del presidente de la Barra y llamaba a continuar
la lucha armada. Como Consecuencia, Molina fue conducido a prisión.

El 31 de octubre de 1911 además se proclamó el Plan de
Tacubaya
, firmado por Paulino Martínez, periodista de oposición y
quien posteriormente se convirtió en ideólogo del zapatismo. En dicho
documento se aseguraba que el "Jefe de la Revolución" había traicionado
sus propios principios asentados en el Plan de San Luis y lo acusaba de
rodearse de miembros del antiguo régimen.

Elecciones
presidenciales

En medio de dichos conflictos se comenzó a preparar la elección
próxima. Madero formó el Partido Constitucional Progresista, basado en el
Antirreeleccionista y el Plan de San Luis, y el cual presentaba como
fórmula a Madero en la presidencia y José María Pino Suárez para la
vicepresidencia. El Partido
Nacional Católico
, fundado el 3 de
mayo
de 1911,
presentó también a Madero para la presidencia y de la Barra a la
vicepresidencia.
El partido reyista por su parte proponía a Bernardo Reyes para la
presidencia y el Partido Liberal Puro, que proponía a Emilio Vázquez
Gómez.

La elecciones se realizaron en el mes de octubre, resultando
ganadores Francisco I. Madero a la presidencia (con el 99% de los votos)
y José María Pino Suárez a la vicepresidencia, dando inicio su mandato
el 6 de noviembre.


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2 respuestas a Revolución mexicana

  1. Buen resumen del inicio de la revolución!
    Saludos.

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