MUSEO DEL SEXO EN EL DISTRITO FEDERAL

 
Musexo, erotismo en el centro de la ciudad de México
 

Oscar Sumuano/Marcos Romero

Único en su tipo en toda América Latina, espacio imprescindible en una metrópoli como la nuestra, el Musexo del distrito federal no sólo es el sitio de moda, sino complemento del abundante circuito museográfico que distingue a la capital del país

 

Museo del Sexo (Musexo), ubicado en el Centro Histórico de la capital mexicana, es un espacio donde virtud y perversión se tornan valores subjetivos. Mito y tabú se derrumban ante la verdad de la esencia humana, donde el límite es el pudor o el escrúpulo, la honestidad o la mojigatería. “El espacio es tan casto o disoluto como el propio espectador lo quiera”, afirma Tarcisio Padilla Carrillo, museógrafo de reconocido prestigio.

Este lugar equipara, por un momento, a México con las grandes urbes de Europa y del mundo desarrollado por su visión liberal y desinhibida de un tema que suele ser visto como intocable. Padilla Carrillo se inspiró en otros sitios similares de Europa y Estados Unidos.

El Musexo en realidad forma parte de un complejo más amplio, denominado Sex Capital, que se anuncia en grandes caracteres en la fachada del antiguo cine Olimpia, en la calle 16 de Septiembre y con acceso también por Venustiano Carranza, muy cerca del Eje Central Lázaro Cárdenas. Se trata del primer centro comercial, en México, consagrado exclusivamente al sexo.

En la planta baja, donde antes estuvo la escalinata del cine, hay aún comercios tradicionales, cuyos encargados dicen sentirse incómodos de estar ahora de pronto inmersos en la denominada “Plaza del sexo”, y estiman que este lugar debió ubicarse en un lugar lejos de la mirada y la curiosidad de niños o familias.

En el segundo piso hay restaurantes y un bar con nombres sugerentes como La sazón de Calígula, Afrodisiak, El 69, La mexicana o Burguesexy, donde los clientes pueden comer y beber a precios módicos y, al mismo tiempo, desde las 2 de la tarde hasta las 9 o 10 de la noche, según el ambiente, disfrutar de espectáculos tipo table dance, tanto para hombres como mujeres en 2 pistas simultáneas, con atractivos especiales los jueves, viernes y sábados, cuando los negocios ahí instalados ofrecen rifas de sus productos a los consumidores. Los desnudos no son integrales, salvo en el tercer piso, en el restaurante-bar llamado El evento, frente al Musexo, que es un lugar cerrado y muy elegante.

Cine triple X en tercera dimensión

A un lado de los restaurantes se encuentra el cine triple X y en tercera dimensión (3D), que ofrece funciones corridas y con permanencia voluntaria. Un poco antes, en el mezanine, se encuentran las sex-shop, con toda clase de productos, que van desde música, videos, juguetes, accesorios y todo lo que la imaginación puede concebir.

Alberto Kibrit, el principal empresario de Sex Capital, plantea que este lugar tiene la ventaja del absoluto control y vigilancia sobre sus actividades, ya que no se permite el acceso a menores de edad ni personas en estado de ebriedad, mucho menos armadas, y critica con dureza la pornografía que se vende al aire libre por los comerciantes establecidos en la vía pública y que invaden el Eje Central, a ciencia y paciencia de las autoridades.

Considera adecuado el retiro de la pornografía de las calles del Centro Histórico, pues además de ser artículos piratas, están a la vista de niños de todas edades que acompañan a sus padres de compras. Se queja de que la competencia desleal de los puestos de pornografía en el Eje Central afecta a los locatarios de esa plaza, que venden productos similares y que cumplen con todas las regulaciones y deberes fiscales.

En los locales de la ya denominada Plaza del Sexo, se ofrecen películas originales, en paquetes de 3 videos por 100 pesos (precio similar al de los puestos callejeros), y también hay cabinas con 28 canales de pornografía a escoger (heterosexual, gay o transexual).

Cabinas en vivo

El empresario informa que hasta el momento han abierto 40 de los 70 locales con que cuenta el establecimiento de 3 plantas, y a principios del año entrante inaugurará las cabinas con sexo en vivo (con las restricciones exigidas por la Delegación Cuauhtémoc).

Kibrit resalta la seguridad en todo el complejo, pues cuenta con una amplia red de circuito cerrado de televisión, integrada por 32 cámaras, para evitar la prostitución, los asaltos y venta de droga dentro y fuera del establecimiento, que le permiten tener una respuesta inmediata a cualquier incidente, gracias a los 33 elementos de vigilancia, uniformados y debidamente capacitados.

Para evitar riñas entre los clientes, los alimentos y bebidas en el área de comida rápida se usan platos, vasos y cubiertos de plástico.

Fernando Bravo, egresado de la carrera de Ciencias de la Comunicación por la Universidad Iberoamericana, se encargó de darle forma al proyecto, comercializar los locales y vender el concepto de la plaza.

El Musexo, lo más atractivo

El espacio estelar y más atractivo es, naturalmente, el Museo del Sexo, cuya fachada es copia de un famoso cabaret en Ámsterdam, Holanda.

Ubicado en el tercer piso, el museo está todavía sin terminar, pues le faltan algunos detalles, pero en el recorrido hecho por Gentesur se pudo comprobar que es totalmente didáctico, sin dejar de ser divertido.

Entre otras cosas, los visitantes pueden ver el Kamasutra en relieve, un mapamundi con el registro de las costumbres amatorias en otras latitudes, mitos, fantasías y filias extrañas.

A continuación, se encuentra un mural dedicado a los grandes símbolos sexis del cine nacional, sobre todo de la época conocida como de oro, construido con la técnica del collage y a manera de ex votos. En él aparecen desde Jorge Negrete, Pedro Infante, Mauricio Garcés, hasta bellezas como Lilia Prado, María Félix, Columba Domínguez, Dolores del Río y muchas personalidades más.

En otra sala hay una curiosa construcción denominada Verbo…lario, que consiste en pequeños cuadros giratorios. En una cara se encuentra la palabra utilizada en el argot porno, por ejemplo chichifo, y al voltear el cuadro está la definición correspondiente.

A un lado se localiza un escaparate con juguetes, preservativos, lubricantes, vitaminas y otros accesorios para practicar el sexo seguro.

Asimismo, hay representaciones de posiciones sexuales con excelentes figuras de cera y posters que ilustran este tipo de preferencias amatorias. Al final, ya para salir, se exhibe un documental en una gran pantalla, en el cual se explica detalladamente los riesgos de incurrir en prácticas poco sanas y las mejores formas de conservar la salud sexual de la pareja.   

Inspirado en la experiencia del 2004 de la primera Expo Sex en el Palacio de los Deportes, donde se recibió a 80 mil visitantes, y en la siguiente versión atrajo a 100 mil personas, el Musexo es como miel para las abejas.

Sex Capital se inaugurará oficialmente muy pronto y pretende atraer como invitados especiales a políticos, empresarios, artistas, periodistas y estrellas del deporte.

El novedoso lugar no pretende convertirse en un prostíbulo gigante, sino en un espacio donde lo pecaminoso deje de tener tal categoría ni ronde en la ilegalidad o contravenga la salud pública. (Con información de Alberto Vega Vieyra)

de nueva york a parís, el pecado tras las vitrinas


Al menos 7 museos del sexo se reparten en distintas ciudades del mundo, la mayoría en países desarrollados, donde el tema es más un objeto de estudio y parte de la vida, que un aspecto oscuro de la existencia o algo prohibido y clandestino.

El museo de Nueva York sin duda es uno de los mejores y más completos. Se sitúa entre edificios de oficinas de la parte baja de la Quinta Avenida. Hace tiempo, presentó una exposición titulada “Sexo en NY: Cómo la ciudad de Nueva York transformó el sexo en Estados Unidos”.

El recinto es en parte histórico y en parte educacional y de entretenimiento, y ofrece un recorrido por el panorama sexual de la ciudad a partir de mediados del siglo XIX, mediante fotografías, afiches, obras de arte, objetos, documentos, filmaciones y dibujos animados de todo tipo.

Su director ejecutivo, Daniel Gluck, afirma que “no es que haya sido un sueño de toda la vida abrir un museo del sexo”, sino simplemente es algo que se le ocurrió.

“Es como si no hubiera un Museo de Arte Moderno. Me dije: ¿por qué no hay un museo del sexo? Es tan importante como ése”, afirma.

Hay que tener por lo menos 18 años de edad para poder pagar los 17 dólares que cuesta la entrada al museo en Nueva York, que en la Internet puede encontrarse en http://nycsex.museumofsex.com, y abre los viernes y sábado hasta las 9 de la noche

El curador de la muestra de referencia, Grady Turner, fue anteriormente director de exposiciones de la Sociedad Histórica de Nueva York, lo que da idea de qué tan en serio se toma este lugar.

Por ejemplo, el Consejo de Asesores de Historia del museo tiene 14 miembros, la mayoría de los cuales son académicos de universidades. “Lo sorprendente es que se trata del primer museo serio sobre sexo que se abre en Estados Unidos”, expone el doctor June Reinisch, ex director del Instituto Alfred Kinsey de la Universidad de Indiana y alto asesor del museo.

La exposición abarca desde la exuberancia de los tiempos posteriores a la Guerra Civil estadounidense, hasta los intentos de las autoridades por reprimir el aborto y el estilo de vida de los homosexuales a principios del siglo XX.

Gráficas y películas para hombres, una de antes de 1920, muestran actos sexuales y desnudez total sobre una pared al otro lado de una elaborada muestra de las llamadas “Biblias de Tijuana”.

Ángeles del placer

Del otro extremo del país, cerca de la costa Oeste, se sitúa el Museo Erótico de Los Ángeles, que exhibe una inmensa parafernalia del placer carnal, desde vibradores manuales y eléctricos, hasta guantes, muñecos inflables y otros. Desde su reciente apertura, el museo ha sido visitado por miles de personas que quieren conocer la historia del sexo.

“El principal objetivo de este espacio es educar. Muchos reaccionan fascinados cuando se enteran que alguna celebridad posó desnuda, como es el caso de Marilyn Monroe”, dice Eric Singley, curador del museo.

Una de las cosas más interesantes es lo que se ofrece dentro de una vitrina: se exhibe un par de robots del placer, que pueden costar desde los 5 mil dólares. Algunos prefieren que sus muñecas tengan proporciones muy generosas, como las de Pamela Anderson, e incluso una similitud a la persona amada.

Para esto, por supuesto, el fabricante de los robots necesitaría una foto. Si usted prefiere sus muñecos con definición muscular, gorditos, blancos o trigueños, no hay ningún problema, sólo recuerde que el precio varía de acuerdo al pedido o fantasía del cliente.

Pensado para “educar al público sobre la sexualidad humana”, el curador Erick Singley también es un diseñador gráfico.

Es toda una experiencia subir al segundo piso, donde se hay una caseta de plexiglas para que los visitantes jueguen con dildos de látex e implantes depechos con guantes de hule.

El mujseo se ubica cerca del Paseo de las Estrellas de la popular avenida Hollywood, un sitio por cierto algo decadente que por las noches se suele llenar de prostitutas.

El museo consta de unos 2 mil metros cuadrados y se ubica dentro de un edificio victoriano construido en 1926.

La pieza más interesante es una escultura de jade china, de tiempos del neolítico (4000 a 2500 años antes de Cristo), donde aparece un hombre copulando con una mujer en la clásica posición del misionero.

Hay además una bicicleta fija con un asiento equipado con un consolador para la mujer que quiera combinar el ejercicio físico con la masturbación, y en una pared se narra la historia del vibrador eléctrico. También existen teléfonos que dejan escuchar grabaciones sexuales.

Para deleite de los perversos, también hay una tira de dibujos animados de Walt Disney, que muestra al Pato Donald teniendo sexo con Daisy, así como matrioshkas de tamaño casi natural, que exhiben muñecas con vaporosos ligueros y mínimas tangas.

La Torre Eiffel del sexo

El Museo del Erotismo parisino es un verdadero templo a la sensualidad, situado a 2 pasos del famosísimo Molin Rouge y tan visitado como la misma Torre Eiffel o el Museo de Louvre. Los 7 pisos del museo acogen unas 2 mil piezas que recorren la historia del arte erótico, desde afiches y postres, hasta fotos y pinturas. Hay una colección de antiguas piezas auténticas de América Latina, Asia, Africa, Europa y Oceanía. Además, aloja colecciones temporales.

Abierto de las 10 de la mañana hasta las 2 de la madrugada, para deleite de los noctámbulos, el museo muestra grabados del Kamasutra, estampas japonesas, una pieza tailandesa del siglo XIX, que representa  un falo, símbolo de fertilidad, y una máscara mexicana de madera con los 7 pecados capitales grabados.

Barcelona placentera

El Museo de la Erótica nace en el mismo corazón de Barcelona, con la clara intención de aportar a la ciudad un centro de información didáctico, interesante y lúdico alrededor de un tema monográfico, un clásico de la cultura y la historia de la humanidad.

El Museo de la Erótica de Barcelona no se queda atrás si se trata de exhibir el desarrollo del placer sexual a través de diversas facetas artísticas y culturales del ser humano (antropología, arqueología, literatura, artes plásticas, histografía, antigüedades.)

El acervo es de más de 800 piezas de alto valor histográfico, compendiando diversas culturas, tanto ritual  y religiosa, como de carácter lúdico.

El museo ofrece también la exposición de arte erótico contemporáneo, con artistas de reconocido renombre internacional, según se anuncia en su página en Internet.

La Gomorra europea

El Museo del Sexo de Ámsterdam, la capital de las drogas libres y las vitrinas exhibiendo mujeres desnudas, hace honor a su buena fama de liberal.

Contiene una extensa colección de objetos históricos eróticos y de arte pornográfico, literatura y artefactos diversos.

Los visitantes pueden admirar desde maniquíes arreglados con foquitos titilantes, hasta un templo griego donde se rendía culto al placer sexual, así como figurillas japonesas de marfil, fetiches modernos y antiguos.

Hay además una amplia colección de manuscritos y dibujos del Kamasutra, cómics del siglo XX y una vasta filmografía, al igual que colecciones de fotos aptas para todas las preferencias sexuales.

Se puede visitor una sección interactiva que ofrece privacía a los visitantes en una de las varias cabinas, con una selección de filmes exhibiéndose continuamente y hay además sillas vibrantes, de unos 2 metros de altura.

Berlín, sin censura

El Museo Erótico de Berlín, ubicado entre las calles Kantstrasse y Joachimstaler, muy cerca de la Estacion ZOO y del Café Kranzler, es considerado como el más completo de Europa. Alberga detrás de sus vitrinas arte erótico chino y japones, miniaturas eróticas hindúes y demonios de la fertilidad de la cultura Bali.

Se pueden observar escenas de harenes persas, colecciones de arte erótico europeo, y hay una sala de proyección de películas triple X de los años 20.

Disneylandia del sexo en China

Quizá uno de los sitios más interesantes que se pueden visitar es el Museo del Sexo de China, que cuenta con piedras con forma de pechos femeninos y cavernas que semejan vaginas, así como rocas con siluetas iguales a los penes.

En realidad es un parque de diversiones llamado Sexylandia, donde el Museo no es la parte más atractiva.

Se construyó todo un parque natural geológico-erótico que recibe anualmente a más de 600 mil turistas, que quedan impresionados con la similitud topológica con las zonas más erógenas del cuerpo, principalmente con los falos de piedra roja, los que han hecho pensar a muchos investigadores que se trata de esculturas esculpidas por culturas milenarias.

El sitio, no apto para menores, por supuesto está ubicado en la montaña sagrada de Danxia, cercana a la ciudad de Shaoguan en la provincia de Guandong y fue declarada el pasado 13 de febrero, por la UNESCO, como uno de los 28 parques geológicos universales.

Llamado también “el jardín natural del nudismo”, no es una novedad, por cuanto ya la dinastía Sui, que gobernó China entre los años 581 y 618 después de Cristo, designó la montaña de Danxia como un santuario religioso donde cada año se organizaban peregrinaciones.

Los visitantes deben realizar una extensa caminata antes de llegar al legendario museo que se ubica en la cima de la montaña.

 

FUENTE

http://www.gentesur.com.mx/articulos.php?id_sec=7&id_art=879

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11 respuestas a MUSEO DEL SEXO EN EL DISTRITO FEDERAL

  1. Laura Moreno dijo:

    Se agradeseria la actualizacion de esta interesante informacion pra todos los gustamos de docho ambiente, ya q an pasado 5 años desde esta publicacion.

    • mikemarg dijo:

      el lugar sigue estando en el mismo lugar en Mexico Df en la zona centro ya tiene un rato que fui no se que mas podria agregar te invito a que vayas esta muy padre y viene buena informacion ademas de que dan platica

  2. rogj140792 dijo:

    tienen algún número para comunicarnos? es que planeamos ir un grupo de estudiantes de sexologia

  3. Juan dijo:

    ¿Cuánto cobran?

  4. gabriela dijo:

    Alguien me puede dar la direccion?? EXACTA o como llegar. Gracias

    • mikemarg dijo:

      no recurdo la direccion esta en el centro cercas del metro juan de letran aunque es pequeño esta padre gracias por comentar

      • gabriela dijo:

        Ayer fui, y ya no esta 😦 bueno, pregunte a una de las chicas de los locales y me dijeron que tiene mucho que lo cerraron.

      • mikemarg dijo:

        uuuy que mala onda mmmm deja busco algo similar por que en ese museo ademas de que podias dar un recorrido tambien te daban informacion y era muy bueno deja encuentro algo lo comento y lo posteo vale y muchas gracias por comentar gaby

  5. carlos sanchez dijo:

    buenos dias SIGUE ABIERTO EL MUSEO TENGO ALGO QUE MOSTRALES ES UNA PIZA MUY ANTIGUA RELcionada con el sexo

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